Se ha dicho que el Ford T puso a Estados Unidos sobre 4 ruedas pero en realidad su importancia fue mucho mayor. Revolucionó el transporte y los métodos de producción industrial a nivel mundial, y sus 15 millones de unidades vendidas convirtieron a su creador , Henry Ford, en unos de los hombres mas poderosos del planeta.
La transición del Ford T al modelo A fue un simple relevo generacional impuesto por el paso de los años. Este cambio deberia haber sido un proceso fluido y natural. Pero en realidad fue traumático y constituyo uno de los mas difíciles episodios en la historia de la compañia.
El Ford T databa de 1908 y sus ventas habían mantenido un continuo ascenso hasta 1923, cuyo ejercicio alcanzó la cifra record de 2.055.309 unidades. No obstante, tras el cenit llegó la caída. El tiempo no perdona y la moderna competencia, como Chevrolet u Overland, habia dejado obsoleto al modelo T. A partir de ahi sus ventas empezaron a decaer y de nada sirvieron los postreros retoques que se le hicieron en 1925 para darle una apariencia mas actualizada.
Edsel Ford, presidente de la compañia desde 1919, venia observando con preocupación ese declive y habia comprendido tiempo atras la necesidad de sustituir el modelo T.. Pero siempre chocaba con la testarudezde su padre, Henry Ford, quien se negaba obstinadamente al cambio. La cuestión hizo crisis a finales de 1926, porque los coches nuevos se acumulaban en los almacenes de los concesionarios, mientras las escasas posibilidades de venderlos disminuian dia a dia. La batalla entre Edsel y su padre fue larga y agotadora. Henry Ford tenia muy mal caracter y se negaba rotundamente al cambio. Finalmente se consiguió el cambio generacional no sin antes provocar diversas dimisiones en la compañia. Todas las fábricas tuvieron que cerrar durante seis meses para preparar apresuradamente la siguiente generación: El Ford A.
Su presentación tuvo lugar el 2 de diciembre de 1927. Su éxito fue inmediato pues consiguieron crear un automovil moderno, de máxima actualidad sin perder las cualidades de sencillez , fiabilidad y robustez que hicieron legendario al viejo T. Con un motor de 4 cilindros y un cambio convencional de 3 marchas, podia alcanzar los 100 Km/h e incorporaba ademas frenos a las 4 ruedas, amortiguadores hidráulicos y parabrisas de cristal laminado . Aun con las mejoras el modelo A seguia siendo un coche económico : Desde los 460 dolares del Phaeton hasta los 600 del Taxi Cab. Habia una amplia gama de nueve modelos cerrados y descapotables , de dos o cuatro puertas, capaces de cubrir todas las opciones. Durante los 4 años que estuvo en producción se llegaron a vender 4,5 millones de ejemplares.
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