Aunque hoy se vincula mas a Lancia con berlinas lujosas de altas prestaciones, hubo una época, entre los 60 y los 70, en que sus coches dominaban las competiciones internacionales. Por concepción, la ligereza y el nervio de la mecánica del Fulvia Coupé hicieron de este un deportivo ágil y rápido, que tuvo su máxima expresión en el Fulvia Rallye 1,6HF.
Frente a los potentes rivales de propulsión trasera con los que se enfrentó en tantos duelos deportivos, el Fulvia recurría a una formula simple para imponerse: La ligereza. Un peso contenido, unido a un motor rabioso y una estabilidad prodigiosa, fue la clave necesaria para imponerse en las zonas viradas a los Porsche 911, Alpine A110 y BMW 2002.
Las versiones HF destinadas a los rallyes presentaban una relación peso-potencia excepcional. Asi, por ejemplo,el motor mejorado del 1,3 HF llegaba a rendir 128CV a 7200 rpm, para mover un peso total de 830Kg. Con esta misma mecánica y solo 638 Kg, la barqueta Fulvia F&m se convirtió en un experimento acertado. Durante 1969, logró el primer puesto de su categoria en la Targa Florio y los 1000Km de Nurburgring, con Sandro Munari a sus mandos.
Este joven italiano se convirtió en el piloto que llevó el nombre de Lancia a lo mas alto de los podios internacionales. Su talento y maestria al volante, y los conocimientos para poner a punto la máquina, le llevaron en 1972 al triunfo en el Rallye de Montecarlo.El HF 1.6 de aquella ocasión desarrollaba una potencia de 158 CV a 7200 rpm y apenas llegó en la báscula a los 830Kg.
Te felicito por la réplica. Autoart, siempre hace autos de alta calidad.
ResponderEliminarSaludos!!!!